Para acometer todo acto societario, toda union de seres racionales; necesito un proceso, un reconocimiento que va desde el cogito (me reconozco a mi mismo como una verdad de la que no puedo dudar en ningun momento, una verdad clara y distinta) hasta la empatia, que es darle sentido al extraño, al otro; sabiendolo parecido a mi cuerpo (empatia inautentica) y reconociendole luego que tiene un canal de conciencia (empatia autentica). De otra manera: me reconozco a mi ante la mirada del otro, que me genera actitudes: me agacho como discipulo, respondo como maestro, lo sigo, lo amo, lo peleo, lo toco, lo beso. El otro me hace descubrir mis capacidades y mis fortalezas y tambien mis flaquezas, ¿puedo ignorar esto? jamas; el otro me constituye, esta ahi exigiendome al menos, respeto.
Vuelvo a estar aqui otra vez sin voz,
buscando una señal.
Algo que me seque bien
La humedad del otro y su mirar;
Luna amanecida en agua,
Por favor enseñame a oir.
Viejo atardecer pirata,
vete ya de todos esos niños,
la nube pudo haber sido luz.
